El grupo de mercenarios Wagner comenzó este jueves 25 de mayo a retirar a sus hombres de la ciudad de Bakhmut, el epicentro de una de las batallas más largas y mortales de la guerra en Ucrania, para transferir sus posiciones allí a las tropas regulares del Ejército del Kremlin, según anunció en un video el jefe y fundador de la fuerza paramilitar privada, Yevgeny Prigozhin.
«Estamos retirando las unidades de Bakhmut. Desde hoy, 25 de mayo, a las cinco de la mañana, hasta el 1 de junio. La mayoría de las unidades se trasladarán a campamentos en la retaguardia. Estamos entregando nuestras posiciones a los militares», aseguró el hombre cercano a Vladimir Putin, pero que en las últimas semanas se ha enfrascado en disputas contra Moscú por lo que denunció como falta de respaldo, escasez de armas y grandes pérdidas de vidas entre sus filas.
De hecho, el líder de Wagner ya había amenazado desde el pasado 5 de mayo con retirarse de Bakhmut en medio de su arremetida contra los altos mandos del Ejército ruso y el Ministerio de Defensa de su país.
Ahora, el nuevo anuncio de Prigozhin se produce tras asegurar el pasado sábado 20 de mayo que su movimiento capturó por completo la ciudad en el este del país atacado.
Sin embargo, el Ejército ucraniano negó esa versión y en los últimos días ha reportado avances de sus fuerzas en la localidad con los que, incluso, asegura, busca encerrar a los invasores al interior de la ciudad reducida en ruinas.
En las últimas horas, la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, revalidó que grupos de soldados rusos se encuentran reemplazando a unidades de Wagner a las afueras de Bakhmut, pero afirmó que los combates al interior de la urbe continúan. Declaraciones que parecen corroborar, al menos en parte, el anuncio de la fuerza paramilitar privada.
El grupo de mercenarios –cuestionado por las graves violaciones a los derechos humanos en otros conflictos en los que ha participado respaldando a Rusia, principalmente en África, aunque también en Siria– estaría llegando al final de una etapa en Bakhmut, donde los enfrentamientos se han prolongado por más de 10 meses.
Pero en su reciente video, Prigozhin advierte que podrían regresar en caso de que las tropas de Moscú no puedan controlar la situación.
Rusia desplegará armas nucleares tácticas en Belarús
Mientras las tropas rusas toman nuevas posiciones en el este de la nación invadida, los altos mandos del Kremlin planean medidas con su aliada Belarús, que comparte frontera con el norte de Ucrania.
Este jueves, Moscú y Minsk firmaron un acuerdo para desplegar armas nucleares tácticas de Rusia en Belarús. El Kremlin eleva su apuesta bélica después de acusar a Occidente de involucrarse “directa e indirectamente” en el conflicto por el suministro de equipo militar a Kiev.
“El despliegue de armas nucleares no estratégicas es una respuesta eficaz a la política agresiva de los países hostiles a nosotros”, afirmó en la capital de Belarús el ministro de Defensa de ese país Viktor Khrenin, tras sellar el acuerdo con su homólogo ruso, Serguéi Shoigu.
Si bien las dos partes señalaron este jueves que dan ese nuevo paso en respuesta a lo que consideran “amenazas” de los aliados occidentales, la firma este 25 de mayo formaliza el pacto anunciado el pasado marzo por el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko.
Las armas nucleares tácticas se refieren a equipos de menor rendimiento diseñados para uso en el campo de batalla, a diferencia de las estratégicas capaces de aniquilar ciudades enteras. Rusia no ha revelado cuántas armas nucleares tácticas posee, pero el ministro ruso remarcó que su nación mantendrá el control de las armas y cualquier decisión sobre su uso.
